La ayuda humanitaria no llega por igual a los afectados por el paso de Haiyan en el centro de Filipinas. Mientras que los supervivientes de la isla de Cebu no tienen problemas para acceder a medicinas y alimentos, los de la arrasada localidad de Taclobán, en la vecina isla de Leyte, están pasando todo tipo de calamidades. Euronews se ha puesto en contacto con Csaba Lukács, miembro de un equipo de rescate húngaro presente en Taclobán:

– “Aterriza un avión cada 15 minutos y los soldados lo descargan rápidamente. Pero el problema es que no hay practicamente gasolina en toda la isla, por lo que es imposible llevar la ayuda a la ciudad para entregársela a la gente. Quienes vienen al aeropuerto (que está a once kilómetros de Taclobán) obtienen lo que necesitan, el equipo húngaro y otros equipos hacen todo lo posible”... “Al salir del aeropuerto, a unos cien metros, vimos cadáveres en el suelo, justo al lado de la carretera principal, al descubierto. Había dos o tres cuerpos dentro de sacos, tendidos en los bancos de una parada de autobús. Las autoridades han comenzado a retirar los cadáveres hoy, pero sólo los que están en las carreteras principales. Nadie sabe cuántos puede haber en el campo o en los pueblos más alejados”.

Al acudir a Taclobán para distribuir ayuda, el equipo de rescate húngaro se ha encontrado con una ciudad completamente arrasada, en la que hay decenas de cadáveres esparcidos.