Japón y Estados Unidos llegaron este lunes en la cumbre de seguridad nuclear de La Haya a un importante acuerdo. Japón se compromete a enviar a Estados Unidos cientos de kilos de uranio altamente enriquecido y de plutonio, susceptibles de ser utilizados en la fabricación de bombas atómicas. Materiales que serán destruidos o transformados en otros para uso civil.
Para el ministro de Energía estadounidense, Ernest Moniz, este compromiso está en la línea de los llamamientos del presidente Obama para que “se garantice la seguridad de los materiales radiactivos”.
Según varios informes, Japón poseen más de 300 kilos de plutonio y 200 de uranio altamente enriquecido almacenados a un centenar de kilómetros de Tokio, un objetivo fácil para los terroristas, según los expertos.