El restablecimiento de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba se escenificó el miércoles con el intercambio de prisioneros.

Los tres agentes cubanos que permanecían encarcelados en Estados Unidos desde 1998 fueron recibidos como héroes por el presidente Raúl Castro. Sus familiares también les brindaron una calurosa acogida.

Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero formaban parte del llamado grupo de “Los Cinco”. Detenidos en Florida en 1998, admitieron ser agentes cubanos, pero aseguraron que espiaban a “grupos terroristas de exiliados” que conspiraban contra el gobierno cubano. Los otros dos miembros del grupo fueron liberados anteriormente.

El prisionero estadounidense excarcelado es Alan Gross. El contratista, recibido por el secretario de Estado John Kerry, llevaba 5 años en una prisión cubana.

Gross ha apoyado en una rueda de prensa el acercamiento entre los dos países: “Cinco décadas y media de la historia nos muestran que tal beligerancia inhibe el mejor juicio. Dos errores no hacen un acierto. Espero de verdad que ahora podamos ir más allá de estas políticas mutuamente beligerantes. Me he sentido muy feliz al escuchar el anuncio hecho por el presidente”.

Gross fue detenido cuando trabajaba en un proyecto para facilitar el acceso a internet a la comunidad judía de la isla. Fue condenado a 15 años de prisión por “acciones contra la integridad territorial del Estado”.