La toma por parte de las Farc de la base militar de las delicias en el departamento del Caquetá en 1996 no constituyó para el Consejo de Estado un acto terrorista. Así lo falló el máximo tribunal al juzgar que este hecho hace parte de las hostilidades entre los actores que participan en el conflicto armado, las cuales según este organismo son permitidas por el derecho internacional humanitario.

Danilo Rojas magistrado del Consejo de Estado explicó que esta jurisprudencia se hace en el marco de la legislación colombiana y de los tratados internacionales de justicia.

Para el Consejo de Estado resulta incontrovertible la existencia de un conflicto armado en Colombia, y es sobre esta base que se construye el fundamento jurídico de esta decisión judicial.

Ante las críticas que ha desatado este fallo de quiénes paradójicamente instigan la guerra, este magistrado aclaró que la decisión fue tomada en derecho y sin ningún tipo de sesgo político.

Este fallo del Consejo de Estado asegura este jurista es de obligatorio cumplimiento, y por lo tanto el ejército colombiano debe reparar a las familias de los soldados muertos en la toma militar ya que esta institución no tomó las medidas preventivas para minimizar los daños de acciones de guerra como esta.