Vivir en Albaicin siempre ha sido para algunos lo más parecido al paraíso,aunque desde hace unos meses se ha convertido según muchos en un infierno.La nueva señalización trae de cabeza a unos vecinos que se sienten aislados tras la última peatonalización de su barrio. Por aquí no circula un solo coche y dependiendo de la hora ni un solo taxi, únicamente este pequeño autobús presta un servicio cada media hora, según los que viven aquí, es insuficiente.