A los pies de los Pirineos franceses, decenas de aviones de todo el mundo se alinean meticulosamente como juguetes en un gigantesco aparcamiento. Desde la crisis de covid-19, la empresa Tarmac Aerosave se ha visto desbordada por la demanda de almacenamiento por parte de las compañías aéreas, duramente golpeadas por la pandemia.