Cada vez son más los dueños de mascotas en Japón que bendicen a sus perros y gatos durante la tradicional fiesta de la mayoría de edad infantil Shichi-Go-San. La ceremonia de los "siete-cinco-tres" suele ser para niños y niñas cuando alcanzan esas edades. Pero en el Inuneko Jinja o "santuario perro-gato", dentro del santuario de Zama, en la prefectura de Kanagawa, al sur de la capital, Tokio, los perros shiba inu vestidos con kimonos asisten al ritual con sus dueños.