El plan de regeneración democrática de Pedro Sánchez, al basurero.
Alberto Núñez Feijóo cogió el plan del presidente del Gobierno y lo hizo trizas durante la sesión de control al Ejecutivo sanchista.
Con una simple pregunta, el líder de la oposición dejó turulato al inquilino de La Moncloa:
Señor Sánchez, ¿en qué punto de su novedoso plan de regeneración democrática viene que un ministro sea reprendido por mofarse de desaparecidos, llame drogadicto a un jefe de Estado extranjero o llame saco de basura, por decirlo suavemente a un ciudadano? Nada más, muchas gracias.