La política de cielos abiertos, también llamada "desregulación del mercado aerocomercial", que busca habilitar la participación de empresas extranjeras en el mercado de vuelos domésticos, cumplió una nueva etapa este miércoles con la reglamentación de normas fundamentales de ese programa. A través de tres decretos publicados en el boletín oficial, el gobierno de Javier Milei dio un nuevo paso para llevar a la práctica medidas ya dictadas a través del decreto de necesidad y urgencia 70, del mes de diciembre pasado.
En ambos casos, el DNU 70/23 y en los nuevos decretos, tuvo participación activa y directa Federico Sturzenegger, flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, pero ya desde la asunción de Javier Milei un articulador clave para el gobierno de las aspiraciones expansivas de los principales grupos económicos. El ex secretario de Política Económica de Domingo Cavallo en 2001, fue quien desde ese cargo planificó el Megacanje de deuda que en medio año derivó en una de las más graves crisis política y económica de la historia reciente del país. Fue además presidente del Banco Central en el inicio del gobierno de Macri y que, como tal, uno de los firmantes del fraudulento Acuerdo Stand By con el FMI de mayo de 2018.
El cambio en el régimen de funcionamiento del sector aerocomercial tiene, concretamente, como propósito esmerilarle el negocio a Aerolíneas Argentinas, la empresa de bandera que se verá obligada a ceder rutas de vuelo, espacios y prioridades en los aeropuertos.
Y en principio, también tiene beneficiarios directos. Flybondi y Jet Smart, que ya operan en el mercado local podrán hacerlo con una serie de mayores ventajas operativas. Mientras que las compañías que vuelan en países con mucho tránsito aéreo con Argentina, a partir de un convenio o memorando bilateral de cielos abiertos podrán tener acceso ilimitado al mercado doméstico. Según se informó ayer, ya firmaron memorandos de acuerdo con Argentina siete países.