En el reciente programa de Susana Giménez, se vivió un momento de tensión cuando Lizy Tagliani protagonizó un cruce con Cami Homs que dejó al público sorprendido. Durante la entrevista, los comentarios de Lizy, aunque al principio parecían en tono de broma, se volvieron cada vez más directos y críticos hacia Cami, generando incomodidad en el set y entre los espectadores.
La situación escaló rápidamente, y muchos en redes sociales se manifestaron sobre el intercambio, algunos cuestionando la actitud de Lizy, mientras que otros defendían su estilo característico. Este episodio reabrió el debate sobre los límites del humor en televisión y el respeto hacia los invitados, especialmente cuando se trata de figuras públicas expuestas en situaciones personales delicadas.