Los trabajadores de Volkswagen iniciaron el lunes huelgas continuas de dos horas en nueve plantas de Alemania para subrayar su resistencia a los recortes salariales y al cierre de fábricas que, según la empresa, son necesarios para hacer frente a la atonía del mercado automovilístico europeo.

Los paros incluyeron la planta base de la empresa en Wolfsburg, donde los trabajadores se unieron contra una campaña de reducción de costes de la dirección del fabricante de automóviles en la que se enfrentan a la amenaza de los primeros cierres de plantas de la empresa en su país de origen.