El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, defiende los despidos de 36,000 empleados públicos como un logro de gestión. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los trabajadores del Estado ante posibles nuevos despidos y la precarización laboral. Rodolfo Aillar, líder de ATE, exige al gobierno garantizar la continuidad laboral de más de 57,000 contratos que vencen a fin de año.