Las carabelas portuguesas, organismos marinos conocidos por su peligrosa toxina, han invadido las aguas y playas de Uruguay, especialmente en Rocha. Aunque aún no han llegado a Punta del Este, las autoridades advierten a los bañistas sobre el riesgo que representan estos coloridos organismos. Se recomienda no tocarlas debido a su capacidad para causar parálisis parcial o total al contacto con sus tentáculos.