El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promulgó el miércoles la Ley Laken Riley, que otorga mayores poderes a las autoridades federales para deportar a migrantes que se encuentran en Estados Unidos de manera ilegal y que han sido acusados de delitos. Durante la ceremonia, también anunció que su gobierno planeaba enviar a los "peores delincuentes extranjeros" a un centro de detención en la Bahía de Guantánamo, en Cuba.