Ahora se entienden las razones por las que el Gobierno Sánchez pretende controlar las ruedas de prensa.
En Moncloa o en cualquiera de los ministerios lo tienen relativamente fácil porque con tal de dar a capricho los turnos de palabra se suelen evitar sofocos con posibles preguntas incómodos.
El problema acontece cuando toca enfrentarse a foros donde no están los cancerberos de prensa del sanchismo o, por lo menos, no hay un filtro previo.
Así le pasó al ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, al que solo un moderador salvó de vérselas y deseárselas para librar la pregunta de una ciudadana asistente a las jornadas 'Letras en Sevilla', un foro organizado por la Fundación Cajasol.
La asistente procedió a formular una pregunta clara y directa:
Sí, mi nombre es Gabriela Ostos y yo tenía muchas ganas de hacerle una pregunta al señor Bolaños, porque ciertamente hay dos refranes españoles que son maravillosos: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Y es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Entonces, a mí me gustaría saber, señor Bolaños, ¿por qué insulta usted tanto? Insulta a la inteligencia del ciudadano y nos insulta a las personas que a lo mejor en un momento determinado de nuestra vida no estamos de acuerdo con su forma de gestionar este país. Gracias.
El hombre fuerte de Sánchez no se tomó a bien la pregunta:
¿Me puede usted decir en concreto cuándo yo la he insultado a usted o cuántas veces he insultado en esta hora que llevamos de diálogo?
Gabriela no se amilanó:
Usted ha hecho ciertas argumentaciones atacando a otros poderes. A otros políticos, a otros partidos políticos.
El titular de Justicia siguió mareando la perdiz:
Mi pregunta, señora, es muy concreta. ¿En qué momento concreto he insultado yo a alguien? No solo hoy, sino en los últimos meses o años….
El moderador, el periodista Jesús Vigorra, de Canal Sur Radio, cortó el rifirrafe impidiendo a la señora hacer una aclaración mayor y, sobre todo, evitarle al ministro Bolaños tener que dar unas explicaciones que se le hacían muy cuesta arriba:
Venga, venga, pasamos aquí, que hay más gente para preguntar. Adelante.