Hasta el siglo XVI la medicina seguió teniendo un planteamiento tradicional y se apoyó básicamente en el galenismo. La primera disciplina médica que se independizó de estos supuestos fue la anatomía. A finales del siglo XIII se inició en Bolonia la práctica regular de la disección de cadáveres. La finalidad era comprender mejor la obra de Galeno, que no se ponía en duda. Pero la observación independiente fue abriéndose camino poco a poco. Los comienzos del siglo XVI trajeron a esta disciplina nombres tan destacados como G. Zerbi o Gerbi y A. Achilini, que introdujeron juicios y descripciones propias basadas en su experiencia. Hay que mencionar también a B. da Carpi quien, descontento con las descripciones tradicionales, escribió su propio tratado, y al español A. Laguna, que incorporó observaciones personales realizadas en las disecciones de cadáveres. A todos se les considera autores de la época prevesaliana, lo que significa que la obra de Vesalio fue decisiva.