Cada fin de semana la arteria principal de Fuensalida, parece la Gran Vía de Madrid. Miles de visitantes acuden a este pueblo toledano en busca de su zapatos. Se los llevan a pares, para toda la familia y para todo el año.
Fuensalida posee una afamada industria del calzado, pero nunca hubo tantas tiendas ni tanto turista del zapato. Los fuensalidanos siempre se fijan en los pies y presumen de su producto estrella. Fuensalida, un ejemplo de comercio rural con los pies en el suelo.